CAPÍTULO 8: ¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?

Para concluir esta serie de estudios sobre la TRINIDAD, habremos de tratar en esta sección sobre un tema muy importante para todo cristiano verdadero. Me refiero a la naturaleza y obra del Espíritu Santo. Es muy importante que conozcas lo que la Biblia, la Palabra infalible de Dios nos dice en relación a Aquél, por cuya causa y por su labor paciente, constante, interna nos atrajo amorosamente al conocimiento del Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo. La importancia que tiene el conocimiento del Espíritu Santo tiene que ver también con el hecho de que lamentablemente hay grupos religiosos que tuercen y mal interpretan la Palabra de Dios, enseñando que el Espíritu Santo no es una Persona, que es solo una influencia , una fuerza impersonal a la cual ellos llaman “poder ejecutivo de la Deidad”. Como la personalidad, la deidad del Espíritu Santo y su obra gloriosa entre los hombres y mucho más en medio de la Iglesia es algo bien definido y establecido en la Biblia y como Satanás está interesado en desvirtuar y desacreditar a Dios en su labor hacia el hombre caído a través de la obra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, es que debemos proponernos de sacar a la luz la verdad revelada por Dios.

Aquellos que no creen en la personalidad del Espíritu Santo apelan a cuatro argumentos que básicamente son: 1º. Que la palabra “espíritu” proviene de la palabra griega “pneuma”, que quiere decir “viento”, por lo tanto el Espíritu Santo es algo impersonal. 2º. Que en ninguna parte en la Biblia dice que es una persona. 3º. Que la palabra Espíritu Santo está escrita con minúsculas en los manuscritos griegos. 4º. Tratando de buscar apoyo bíblico, apelan a Zacarías 4:6 que dice: “No con ejército ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dice Jehová”.

Análisis del primer argumento: que la palabra “espíritu” proviene de la palabra griega “pneuma”, que quiere decir “viento”, por lo tanto el Espíritu Santo es algo impersonal.

El idioma griego, al igual que todos los idiomas, tienen una gran cantidad de palabras que, aunque se escriben igual, sin embargo tienen significados diferentes. En el idioma castellano le llamamos palabras homógrafas (homo: igual y grafos: escritura). En el caso de la palabra “pneuma” pasa lo mismo. Se utiliza para referirse al viento como tal y se utiliza para describir al espíritu, ya de Dios, del hombre o a los ángeles. Sin embargo en todos los pasajes donde se utiliza, el mismo contexto nos dice cuando se refiere a uno y a otro respectivamente. Además de esto, el mismo idioma griego hace una diferencia marcada cuando utiliza “pneuma” para referirse al Espíritu Santo, porque aunque la palabra “espíritu” es una palabra neutra en griego y debería llevar un pronombre neutro, sin embargo en Juan 16:7,9,13,15 se usa diez veces el pronombre demostrativo masculino “equeinos” (en español, aquel)  para referirse al Espíritu Santo, lo cual es contra lo común. Todo esto indica, que el mismo Espíritu tuvo el cuidado de inspirar a Juan, para que en vez de aplicar la ortografía correcta (pronombre neutro), lo dirigió para que colocase al su lado un pronombre con género masculino, dando un matiz personal.

Otro argumento en contra es que, si la palabra espíritu diera la connotación de impersonalidad todas las veces que se utiliza en la Biblia, caeríamos en el error de pensar que Dios es un ser impersonal, puesto que el mismo Jesucristo dice que: “Dios es ESPÍRITU” (pneumatos), sin embargo ellos no dudan de Su personalidad. Caeríamos también en el error de pensar que los ángeles son entidades impersonales, porque de ellos se dice que son espíritus (pneumatos).

Para comprobar la veracidad de lo que decimos hagamos un experimento. Vamos a cambiar la palabra viento por espíritu y espíritu por viento en los siguientes pasajes y ustedes juzguen (la palabra entre paréntesis es la cambiada):

Mateo 7: 25. “Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron (espíritus) y golpearon contra aquella casa; y no cayó porque no estaba fundada sobre la roca”

Mateo 8:26. “Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los (espíritus) y al mar; y se hizo grande bonanza”.

Juan 3:5-8. “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, el que no naciere del agua y del (viento), no puede entrar el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, lo que es nacido del (viento, viento) es. El (espíritu) sopla de donde quiere y oyes su sonido; más ni sabes de donde viene, ni adonde va, así es todo aquél que es nacido del (viento)”.

Juan 4:23. “Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en (viento) en verdad....Dios es (viento) y los que adoran en (viento) y en verdad es necesario que le adoren”.

(Este experimento lo pueden hacer cada vez que se encuentren con la palabra “espíritu”. Cámbienla por “viento” y viceversa. Se darán cuenta lo ilógico de la interpretación de los Testigos de Jehová y los Solo Jesús solo que en este caso creen igual).

Análisis del segundo argumento: que en ninguna parte en la Biblia dice que es una persona.

Ellos dicen que en la Biblia la palabra “persona” no se aplica al Espíritu Santo. Y yo les pregunto, ¿en qué lugar de la Biblia se dice que Dios es una persona? Sin embargo, a pesar de esto, ellos creen que Dios es un ser con personalidad el cual tiene relaciones personales con sus criaturas. Cuando la Biblia habla del Espíritu Santo habla en los mismos términos que se habla del Dios Padre, se le adjudican los mismos atributos personales: habla, piensa, ama, decide, de tal forma que es capaz de tener comunicación y comunión con el hombre. (Este aspecto lo ampliaremos en el último punto de este tratado).

Análisis del tercer argumento: que la palabra Espíritu Santo está escrita con minúsculas en los manuscritos griegos.  

Realmente, este argumento carece completamente de fundamento y no hace otra cosa que poner de manifiesto la ignorancia crasa que estos grupos pseudocristianos manifiestan en sus razonamientos. Los manuscritos griegos antiguos se escribían con dos tipos de letras: los unciales con todas las letras en mayúsculas, y los minúsculos, con letras minúsculas. En los manuscritos escritos en mayúsculas, todas las palabras aparecen con este tipo de caligrafía y los manuscritos escritos con minúsculas todas las palabras aparecen en minúsculas. Así que la expresión “Espíritu Santo” según el tipo de manuscrito que aparezca, aparecerá con minúscula o con mayúscula. Además, esto no tiene nada que ver con la personalidad del Espíritu Santo.

Análisis del cuarto argumento: tratando de buscar apoyo bíblico, apelan a Zacarías 4:6 que dice: “No con ejército ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dice Jehová”.

Las palabras de Zacarías utiliza diciendo “No con ejército ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dice Jehová”, no prueban nada ni a favor ni en contra de la personalidad del Espíritu Santo. Dios solo quiere animar a Zorobabel para la obra que Él le había encomendado y le anima a confiar en el poder del Espíritu de Dios y no en sus fuerzas ni en la de los hombres.

Aclarado ese error de interpretación, vamos a la Biblia para que ella, como Palabra inspirada, inalterable e infalible sea la que nos revele la naturaleza real del Espíritu Santo.

Creemos en la PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO por las siguientes razones:

1º. PORQUE LA MISMA BIBLIA LE ADJUDICA ATRIBUTOS PERSONALES. A LA PERSONALIDAD SE LE ADJUDICAN TRES ATRIBUTOS BÁSICOS: INTELECTO, AFECTOS Y VOLUNTAD. Cualquiera cosa que tenga la capacidad para PENSAR, SENTIR, TOMAR DECISIONES CONSCIENTES Y HABLAR eso es una persona. ¿Por qué Dios es una persona aunque es espíritu? Porque piensa, tiene afectos y tiene voluntad propia Y HABLA. Los ángeles del cielo, aunque son seres espirituales (Hebreos 1:7) tienen personalidad propia, pues tienen una mente para pensar, afectos para sentir y voluntad para obedecer, Y LA FACULTAD DE HABLAR. La carencia de miembros físicos no menoscaba la personalidad, ya que esta es una cualidad del espíritu y no del cuerpo físico. Los animales tienen cuerpos físicos pero no son personas: ellos actúan por instintos irracionales. En relación al Espíritu Santo, la Biblia nos revela lo siguiente:

a. Posee INTELECTO. El intelecto es un sistema dentro del gran estructura de la personalidad que integra actividades tales como PENSAR, RAZONAR, MEMORIZAR, DISCERNIR, CONOCER, SABER, etc. Véase Romanos 8:27: 1 Corintios 2:1. Y en Isaías 40:13, nos dice: “¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole, a quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia y le mostró la prudencia?”

b. Posee AFECTOS. Capacidad para sentir emociones, motivarse: 1) se le puede contristar (Efesios 4:30); 2) se enoja (Isaías 63:10); ama (Romanos 15:30); 3) tiene comunión con el creyente (2 Corintios 13:14); 4) nos anhela celosamente, (Santiago 4:5).

c. Posee voluntad propia. Tiene la capacidad de decidir. 1 Corintios 12:11; Génesis 6:3; Ezequiel 1:12: 8:3; Hebreos 2:4. En 1 Corintios 12:11 leemos: “Pero todas estas cosas las hace uno, y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular COMO ÉL QUIERE” (la palabra original, da la idea de algo bien planeado e ideado de antemano para llevar a efecto). Y en Hebreos 2:4, se nos dice que estas reparticiones espirituales son hechas “según su voluntad” (la del Espíritu).

2º. PORQUE AL ESPÍRITU SANTO LE SON ATRIBUIDAS ACTIVIDADES PERSONALES.
a. revela (2 Pedro 2 1:21); b. enseña (Juan 14:26); c. atestigua (Gálatas 4:6; Hebreos 10:15); d. intercede (Romanos 8:26); e. habla (Apocalipsis 2:7, 11,17,29; Hechos 13:2; Marcos 1:11; f. ordena (Hechos 16:6-7); g. testifica (Juan 15:26; Romanos 8:16); h. contiende, (Génesis 6:3).

3º. AL ESPÍRITU SANTO SE LE TRATA COMO UNA PERSONA. a. Se le puede entristecer; b. se le puede mentir (Hechos 5:34); c. se le puede blasfemar (Mateo 13:31-32); d. se le puede resistir (Hechos 7:51).

4º. REALIZA UNA ACTIVIDAD PERSONAL VARIADA. a. guía (Romanos 8:14; Juan 16:13); b. enseña (Juan 14:26; 1 Corintios 2:13); c. recuerda (Juan 14:24); d. prohíbe (Hechos 16:16); e. convence (Juan 16:8); f. consuela (Juan 14:16); g. habla (Hechos 8:29; 10:19; 1 Tim. 4:1; Apocalipsis 2:7; 22:17).

5º. JESUCRISTO LE LLAMA “EL OTRO CONSOLADOR” (Juan 14:16, 26; 15:26; 16:7,13). La palabra “consolador” viene de la palabra griega “parakletos” (parakletos) cuyo significado es: abogado, uno que auxilia a otro, o que está al lado de otro para ayudarlo, consolador, ayudador. Jesús era en esos momentos para sus discípulos su parakleto, pero al irse él, enviaría OTRO PARACLETO, para que estuviera con ellos para siempre. El primer paracleto (la persona de Jesús) iba a dejar con ellos otro paracleto (la persona del Espíritu Santo). La palabra “otro” es clave en la interpretación del texto. En el griego hay dos palabras para designar “otro”. “hetero” para disignar otro diferente y “alos” para designar otro igual. La palabra griega que se utiliza aquí es “alos” (alos), que quiere decir “otro igual”. Aquí se nota, tanto la diferenciación de personas, como la igualdad sustancial de cada una de ellas. Era una persona dejando a otra persona igual que ella en su lugar, no una persona dejando una cosa en su lugar. El Espíritu Santo es ALGUIEN, NO ALGO. Si lee detenidamente los versículos que se señalan arriba se dará cuanta la actividad personal intensa que desarrollaría el Espíritu Santo tomando el lugar de Jesucristo.

Como cristianos, como hijos de Dios, podemos confiar de una forma personal en el Espíritu Santo. Él es nuestro consolador, ayudador en nuestras flaquezas, ánimo en el decaimiento, es el mismo Cristo en persona que hace real su presencia en la persona del Espíritu Santo dentro de la Iglesia y en la vida personal de cada hijo de Dios. El Espíritu Santo es el creador y sustentador de todas las cosas pero también es el compañero fiel del creyente. Recuerda, hermano, tú no estás huérfano, Jesús ha mandado al otro Consolador para que esté contigo para siempre. El Espíritu Santo de Dios, LA TERCERA PERSONA DE LA TRINIDAD. Por todo esto es por lo que

CREO EN LA TRINIDAD: JEHOVÁ DIOS PADRE, JESÚS DIOS HIJO, CONSOLADOR DIOS ESPÍRITU SANTO.

Esencial y substancialmente UN SOLO DIOS, integrado por tres PERSONAS DIFERENTES.

Que Dios te bendiga y que este trabajo, hecho con esfuerzo, amor y tiempo pueda servirte para que puedas afianzar tu fe en las doctrinas fundamentales, que como cristianos sustentamos y creemos.

RECUERDA: EL HECHO DE QUE NO ENTIENDAS ESTA DOCTRINA NO QUIERE DECIR QUE ELLA NO SEA UNA VERDAD REVELADA EN LA BIBLIA, SOLO QUE NO HAS TENIDO LA SUFICIENTE LUZ PARA PERCIBIRLA.